El origen de la protesta
El 6 de febrero de 2019, en Cerdeña, los pastores empezaron a protestar por el precio de la leche, que fue considerado demasiado bajo. Las reclamaciones llevaron al bloqueo de la producción del queso. Cada día los criadores tiraban y donaban litros de leche, grabándose con su móviles y compartiendo las imágenes y los vídeos en las redes sociales, acompañados por el hashtag #iostoconipastorisardi (Twitter) #iostoconipastorisardi (Instagram).
Desde este acontecimiento muchos otros pastores se juntaron a la reclamación para pedir el respeto de su trabajo. La protesta encontró mucha solidaridad y también facilitó la organización de los pastores y de la muchísima gente que los apoyó, bajando incluso a las calles y manifestando a su lado. Los manifestantes obtuvieron la cercanía no solo de la gente común, sino también de los dos equipos más importantes de la isla: el Dinamo de Sassari (Baloncesto) y el Cagliari Calcio (fútbol). Los pastores, antes del partido contra el AC Milan, les pidieron a los jugadores que llevaran una camiseta con la frase “solidarietà ai pastori sardi” a su entrada al campo de fútbol. El 13 de febrero, en todos los pueblos de Cerdeña la comunidad se juntó a los pastores permitiendo que las reclamaciones de los protestantes se ganaran la atención de los medios de comunicación internacionales. Desgraciadamente a las manifestaciones, inicialmente solo pacíficas, se acompañaron episodios esporádicos de violencia como por ejemplo la agresión armada de un camión-cisterna que estaba llevando la leche a una quesería.
Este problema sigue pendiente desde hace muchos años y para entender su origen es importante conocer un poco de historia.
Un poco de historia Cerdeña es la región del Mediterráneo con el más alto número de ovinos (3 millones por 1,6 millones de habitantes). Se pueden contar aproximadamente doce mil empresas que se ocupan de la producción de leche y más o menos cuarenta mil trabajadores en este sector. Más del 80% de la leche se destina a la realización del Pecorino Romano. Se puede entonces hablar casi de monoproducción. La primera causa que llevó a este resultado es la ampliación de los mercados de cereales a mediados de los años 50 del siglo pasado, que condujo la agricultura cerealícola sarda a ser poco competitiva contra los otros países, favoreciendo así el florecer de una economía basada sobre la ganadería.
Hoy en día el 70% de la superficie de la isla se dedicada al pasto. El mercado del Pecorino Romano se orienta principalmente al extranjero, motivación por la cual el precio es objeto de la fluctuación de mercado. La totalidad del sistema agropastoral de Cerdeña produjo en 2017 más que toda Francia y en 2018 la producción del Pecorino Romano aumentó del 24%, mientras la demanda bajó del 33%. A la luz de estos datos parece claro que la protesta de los pastores puede ser atribuida a la incapacidad del consorcio del Pecorino Romano de adaptarse a un mercado global, penalizando sobre todo a los protagonistas de la cadena productiva: los pastores.
Este problema sigue pendiente desde hace muchos años y para entender su origen es importante conocer un poco de historia.
Un poco de historia Cerdeña es la región del Mediterráneo con el más alto número de ovinos (3 millones por 1,6 millones de habitantes). Se pueden contar aproximadamente doce mil empresas que se ocupan de la producción de leche y más o menos cuarenta mil trabajadores en este sector. Más del 80% de la leche se destina a la realización del Pecorino Romano. Se puede entonces hablar casi de monoproducción. La primera causa que llevó a este resultado es la ampliación de los mercados de cereales a mediados de los años 50 del siglo pasado, que condujo la agricultura cerealícola sarda a ser poco competitiva contra los otros países, favoreciendo así el florecer de una economía basada sobre la ganadería.
Hoy en día el 70% de la superficie de la isla se dedicada al pasto. El mercado del Pecorino Romano se orienta principalmente al extranjero, motivación por la cual el precio es objeto de la fluctuación de mercado. La totalidad del sistema agropastoral de Cerdeña produjo en 2017 más que toda Francia y en 2018 la producción del Pecorino Romano aumentó del 24%, mientras la demanda bajó del 33%. A la luz de estos datos parece claro que la protesta de los pastores puede ser atribuida a la incapacidad del consorcio del Pecorino Romano de adaptarse a un mercado global, penalizando sobre todo a los protagonistas de la cadena productiva: los pastores.
Un final sin final
El 8 de marzo, en Sassari, después de un mes de protestas y numerosas tratativas entre pastores, industriales y el gobierno italiano, se llegó a un acuerdo, que ha llevado, por lo menos temporáneamente, al final de las protestas. El acuerdo establece un aumento del precio de la leche de oveja hasta los 74 céntimos cada litro.
Este compromiso ha sido posible gracias a la intervención económica del gobierno, que ha asignado 29 millones de euros para quitar del mercado el queso en exceso con el objetivo de regularizar el precio del producto final, mejorar la filiera de producción y ayudar a los productores con deudas. No obstante el pacto fuese firmado también por los representantes de los pastores, muchos criadores no están satisfechos. Por este motivo las partes se encontrarán otras veces para intentar una solución definitiva.
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En esta pancarta los ciudadanos expresan su cercanía a los pastores con la frase "pastores no os rindáis" |
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